Ok son casi las cuatro de
la mañana y evidentemente tengo un ataque de sinceridad (los cuales los odio porque siempre termino perdiendo). Dios, me gustaría
mucho tener una maquina o algún invento que me dejara plasmar momentos, para
verlos cuando yo quiera, sin el miedo a que los años lo borren o lo enturbien…
Anoche, Diooos, anoche…
¿alguna vez el amor que siento por vos va a dejar de crecer? Te he tratado de
todo en este último tiempo, intentando hacerte culpable de mi tristeza, o con
la esperanza de que odiándote un poco lo mucho que te amo no se iba a notar…
pero me bastaron menos de tres horas para saber que estoy jodida. Total,
completa y absolutamente jodida. DE POR VIDA.
TE AMO.
Y esta vez no lo digo con
dolor, lo digo con el alma de esa chica de 18 años que declaró que te amaba por
primera vez, con esa sonrisa de tonta enamorada. Mierda ¿en serio contemplé la
posibilidad de volver a empezar? Soy una idiota. Que me abrazaras de nuevo
trajo toneladas de cosas a mi cabeza que ya había enterrado hace mucho. Y mi
corazón…oh! Volvió a latir como en ese entonces, un fuego suave y sereno empezó
a salir del fondo de él envolviéndolo todo, consumiéndome despacio…llenando espacios
que sentía vacios hace tiempo, fue un fuego reparador, que calmó la tormenta
que tenía dentro… ¿y todo eso con solo abrazarte?
Se sintió tan bien volver
a decirte lo que siento. Perdón por eso, sé que nos hace mal, pero sin embargo
esta vez no dolió. No fue un “te amo” con bronca, tristeza o esa angustia
desesperante al saber que no se iba a ir, no. Fue un TE AMO. Sano, puro,
grande. ¿Y sabés por qué no dolió? Porque por primera vez sentí que lo
recibiste, que lo aceptaste. Tu “lo sé” fue firme, seguro y eso me trajo paz,
me sienta bien saber que lo sabés, que lo aceptas.
— ¿Puedo decirte algo sin que te enojés, o me dejés de
hablar?
— Bueno…
— Sos el amor de mi vida…
— ¿A pesar de todo?
— A pesar de todo…
Y me abrazaste más fuerte. No sé qué habrás querido decirme con eso, o que
significado tendrá para vos, yo sólo sé que era lo que necesitaba…decirte que
te voy a amar toda la vida y que me sostuvieras para no caer…
Gracias Ángel. ¿Por qué
puse alguna vez en tela de juicio que eras mi Ángel? ¿En qué momento nos
alejamos tanto que nos hicimos daño? ¿Por qué habíamos olvidado que nos
hacíamos tanto bien? Vos lo dijiste clarito anoche “De alguna forma esto me
hacía falta” yo también lo necesitaba, en serio… los días anteriores los había
pasado triste, buscando una respuesta sin saber la pregunta, pero sabiendo que
la necesitaba. Y cuando buscaba ayuda o consuelo en las personas a mí alrededor
encontré argumentos o palabras vacías y llenas de reproche que no hacías más
que aturdirme…
Pero vos…simplemente
escuchaste y empatizaste conmigo, incluso intentaste ayudarme a darle nombre a
lo que sentía… y eso extrañamente me calmó, porque no intentaste ni decirme que
hacer, ni decirme que ya iba a pasar… simplemente escuchaste e hiciste las
preguntas necesarias para que terminara de desahogarme y no sabés el bien que
hiciste…
Por eso perdón por todo
el daño que te he hecho en este tiempo, perdón si alguna vez te lastime con mis
actos o con mis palabras, porque después de esta noche entendí varias cosas,
entre ellas que me querés. MUCHO. A tu retorcida forma (sigo pensando que quien
quiere lo demuestra), pero me querés, lo que sí sigue sin quedarme en claro es
porque seguís soportando que yo te diga mis sentimientos, o seguís aguantando
mi bipolaridad constante…hay algo ahí, que no cierra…
Pero lo que más dolió fue
una gran revelación y es que nunca voy a poder querer de nuevo como te quiero a
vos… es una certeza que tengo incrustada en el cuerpo, que no se va, ni se
atenua…al parecer se había dormido pero bastó un ratito en tus brazos para
saberlo…así como para entender que no vas a ser mío, que este amor nunca va a
poder ser… eso también lo entendí, y eso si dolió los mil infiernos porque
saber que te tenía abrazado y que esos momentos van a ser escasos o nulos en el
futuro…ahora soy yo la que quiere alejarse, no quiero molestarte con este
sentimiento, no quiero incomodarte… quiero alejarme y al mismo tiempo abrazarte
por siempre ¿qué tan desquiciado es eso?
Por ahí imagino un futuro
con vos y no lo puedo ver bien, porque no sé como nos llevaríamos
exactamente…creo que pelearíamos a cada instante, que yo te gritaría y que vos
apretarías los puños para no mandarme a la mierda, creo que yo te heriría con
mis palabras y vos me lastimarías con tus actos…pero que al final del día, al
final de la semana recordaríamos porque decidimos intentarlo, y todo lo que
significamos el uno para el otro…aún sigo preguntándome porque no nos podemos
dejar… pero ese aún desaparece en noches como la del 20 de mayo y vuelve a
acentuarse la noche siguiente…
También ahora entiendo
porque te alejás diciéndome que no querés confundirme…osea, una charla de
amigos y mirá lo que estoy escribiendo…pero eso es lo que necesito que vos
entiendas también, que vos no sos el que me confunde, que yo tengo muy clara la
decisión tuya…pero ante momentos como este surgen millones de interrogantes
como todo lo que he escrito, por eso me gustaría que no te alejaras después de
conversaciones como esta, pero a la vez entiendo porque la intensidad de ellas
a mi me deja agotada, así que no sé, como verás estoy hecha un lio.
Aunque ¿menos que antes?
Jaja naah ya ni sé, como me dijiste…me diste respuestas, pero me cambiaste las
preguntas.
Jaja y bueno, ahora te
mando un abrazo fuerte, ya que calculo que lo leerás J
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