Hoy tengo ganas
de escribir sobre algo lindo.
Y me acordé de
tus brazos.
Tus brazos que
me refrenan cuando tengo ganas de matar a alguien.
Tus brazos que
me sostienen cuando no puedo hacer más que llorar.
Tus brazos que
me aferran a vos cuando nos reencontramos, y el anhelo ha sido demasiado.
Tus brazos que
me acunan, sólo por tenernos cerca.
Quise acordarme
de algo dulce, y me vino a la mente tu sonrisa.
Tu sonrisa que,
después de no vernos en mucho tiempo, me recibe con felicidad.
Tu sonrisa,
cómplice, cuando sabemos que es algo sólo nuestro.
Tu sonrisa,
convertida en carcajada, cuando la gracia es incontenible.
Tu sonrisa, mal
disimulada, cuando no es el lugar, ni el momento apropiado para exhibirla.
Tu sonrisa
porque si, porque nos tenemos el uno al otro, porque nuestra cotidianeidad se
vuelve mágica en el simple compartir.
Quise contarle de la sinceridad al mundo, y no
tuve mejor manera de describirla que tus ojos.
Tus ojos, que
se leen transparentes cualquiera sea la emoción que te traspasa el corazón.
Tus ojos, que
se convierten en el más duro acero cuando el enojo te domina.
Tus ojos, que
brillan con picaría sólo para hacerme reír.
Tus ojos, que
se entrecierran, cuando sospechás que te miento.
Tus ojos, que
me encuentran a lo lejos, para compartir un secreto en medio de una multitud.
Tus ojos que se
niegan a mirarme, porque los dos odiamos las despedidas, porque no nos gusta
ver el dolor que nos causamos mutuamente al separarnos.
Quise definir
el amor y no se me ocurrió otra palabra que no fuera VOS.
Vos, que has
paseado por mis siete infiernos y aún así te has quedado.
Vos, que me
conocés tanto que anticipás cada una de mis reacciones y te amoldás a ellas.
Vos, que me conocés
tanto, que cada una de mis reacciones te saca de quicio y me mandás a la
mierda.
Pero al rato
volvés, al rato me abrazás. Porque sos vos.
Vos, que me
llenás de esa certeza tan pacífica de que me amás.
Vos, que a
veces sos una mierda.
Vos, que a veces
sos bueno.
Vos, que
siempre sos luz.
Vos, que NO
querés hacerme feliz.
Vos, que querés
que SEA feliz.
Vos, que te
jugás por tus sueños.
Vos, que me has
tejido alas para seguir los míos.
Vos, que no me
podés mentir.
Vos, que sos
simple.
Vos, que sos duro.
Vos, que sos
tan sensible.
Vos, que podés
decirme las verdades en la cara sin miedo.
Vos, con el que
puedo usar el sarcasmo.
Vos, con el que
puedo ser hija de puta.
Vos, con el que
puedo ser yo.
Vos, con el que
mi corazón se inquieta,
Pero mi mente
entra en calma.
Sí, sos vos al
que amo. PELOTUDO.