miércoles, 11 de febrero de 2015

VOS.

Hoy tengo ganas de escribir sobre algo lindo.
Y me acordé de tus brazos.
Tus brazos que me refrenan cuando tengo ganas de matar a alguien.
Tus brazos que me sostienen cuando no puedo hacer más que llorar.
Tus brazos que me aferran a vos cuando nos reencontramos, y el anhelo ha sido demasiado.
Tus brazos que me acunan, sólo por tenernos cerca.
Quise acordarme de algo dulce, y me vino a la mente tu sonrisa.
Tu sonrisa que, después de no vernos en mucho tiempo, me recibe con felicidad.
Tu sonrisa, cómplice, cuando sabemos que es algo sólo nuestro.
Tu sonrisa, convertida en carcajada, cuando la gracia es incontenible.
Tu sonrisa, mal disimulada, cuando no es el lugar, ni el momento apropiado para exhibirla.
Tu sonrisa porque si, porque nos tenemos el uno al otro, porque nuestra cotidianeidad se vuelve mágica en el simple compartir.
 Quise contarle de la sinceridad al mundo, y no tuve mejor manera de describirla que tus ojos.
Tus ojos, que se leen transparentes cualquiera sea la emoción que te traspasa el corazón.
Tus ojos, que se convierten en el más duro acero cuando el enojo te domina.
Tus ojos, que brillan con picaría sólo para hacerme reír.
Tus ojos, que se entrecierran, cuando sospechás que te miento.
Tus ojos, que me encuentran a lo lejos, para compartir un secreto en medio de una multitud.
Tus ojos que se niegan a mirarme, porque los dos odiamos las despedidas, porque no nos gusta ver el dolor que nos causamos mutuamente al separarnos.
Quise definir el amor y no se me ocurrió otra palabra que no fuera VOS.
Vos, que has paseado por mis siete infiernos y aún así te has quedado.
Vos, que me conocés tanto que anticipás cada una de mis reacciones y te amoldás a ellas.
Vos, que me conocés tanto, que cada una de mis reacciones te saca de quicio y me mandás a la mierda.
Pero al rato volvés, al rato me abrazás. Porque sos vos.
Vos, que me llenás de esa certeza tan pacífica de que me amás.
Vos, que a veces sos una mierda.
Vos, que a veces sos bueno.
Vos, que siempre sos luz.
Vos, que NO querés hacerme feliz.
Vos, que querés que SEA feliz.
Vos, que te jugás por tus sueños.
Vos, que me has tejido alas para seguir los míos.
Vos, que no me podés mentir.
Vos, que sos simple.
Vos, que sos duro.
Vos, que sos tan sensible.
Vos, que podés decirme las verdades en la cara sin miedo.
Vos, con el que puedo usar el sarcasmo.
Vos, con el que puedo ser hija de puta.
Vos, con el que puedo ser yo.
Vos, con el que mi corazón se inquieta,
Pero mi mente entra en calma.

Sí, sos vos al que amo. PELOTUDO.