domingo, 4 de mayo de 2014

Del volver a sentir y otras trasnochadas...

Esta noche ando con ganas de escribir…TE.
Creo que esta noche voy a reescribirME.
Ha sido un largo camino el que hice para llegar hasta acá. Para estar parada enfrente tuyo y poder empezar a mirar algo que no fuera mi dolor.
Por estas fechas se cumplen aniversarios de todo. Al parecer finales de marzo- principios de abril dan inicio o fin a mis ciclos… pero no es algo que importe porque hace un tiempo que las fechas ya no duelen, y eso es bueno.
Así que hoy estoy acá a las 3.48 am escribiendo por otro “VOS” que no es el “VOS” anterior… que no es el “vos”  que lastima, que duele o que consume… y eso asusta.
Pero primero veamos cómo es que llegamos a estar parados acá, en un vago intento de clarificar un camino que nunca va a estar claro, por el solo hecho de ser yo.
Primero costó horrores, lecciones, tiempo, recaídas y mucha, pero mucha voluntad salir de un ciclo que parecía interminable bajo las alas de un ángel caído devenido a un traje barato con un montón de palabras falsas. Pero hoy puedo decir con una sonrisa que se salió de toda esa catástrofe adictiva de círculo vicioso… No pude hacerlo sola… con la ayuda de un sanador, que aportó sonrisas, hombros para llorar, palabras, abrazos de los buenos y mucho pero mucho sentido común… Tanto que era obvio que iba a terminar. Algo tan lindo como la relación con mi sanador no podía durar porque todo estaba enmarcado en la lógica y el miedo. Dios nos amparara si llegábamos a caer en los burdos sentimientos que tanto atosigan e inundan los corazones humanos. NO. Con mi “Healer” hubo amor, eso es obvio. Pero siempre supimos que lo nuestro tenía su vencimiento porque no estábamos en la vida del otro para ser eternos, sino que estábamos para ayudarnos, cuidarnos y sanarnos… nos ayudamos a cicatrizar y creo que por eso si vamos a ser eternos en el alma del otro ilógico ¿no? Cuando uno no pretende ser un “siempre” es cuando más termina siéndolo…
En medio de tanta libertad con “Healer” hubo otros porque, he de admitirlo, me he vuelto una persona fría. En alguien desconfiada y sobre todo descarada. Poco queda de la chica aquella que escribió en las primeras entradas del blog. Poco queda de aquella que jura por siempre y por lo eterno, que entregaba sin medidas, confiaba sin reservas y perdonaba sin cuestionar…
Hubo un tiempo que estando con “Healer” pasé de creer que sería miserable toda la vida a entender que podía ser feliz verdaderamente sola conmigo misma, ya que en ese tiempo aún renegaba del amor… para llegar a la que soy hoy que…bueno, aún no lo tengo muy en claro.
Antes de intentar de nuevo este infinito descifrarME detengámonos en la fase intermedia. Ahí conocí a un ET. Sip, era algo así como un extraterrestre, por lo extraño… Confieso que me deslumbré por su extravagante atuendo de ser del más allá y no del más acá…pero una vez que a ET se le sacó todo el aluminio resplandeciente quedó…simple. Aburrido. Nada extraordinario. Era tan común que me pareció un desperdicio de tiempo en mi vida para algo tan común… Creo que es más que obvio que los príncipes de Disney no han sido pensados para alguien como yo.
Y mientras estuve con “healer” y desenvolvía del aluminio barato a ET hacía de las mías en un lugar muy lejano de acá, allá por España, donde nadie me conoce lo suficiente como para emitir un juicio jugué y aún juego con “H”... sisi señora, señorita, como lee… tengo mi propio “H” como el de la peli “A tres metros sobre el cielo”  JODER. El tipo más sexy del universo.
Y EL MÁS HISTÉRICO TAMBIÉN.
“Healer” me proporcionaba protección, ternura y cordura.
“ET” era para mi como el espejo de colores para los indios.
“H” es lo sexy  y prohibido en mi vida.
Tengo que admitir que me siento como una puta barata escribiendo esto, porque si bien nunca los 3 estuvieron durante el mismo lapso de tiempo, para una chica como la antigua yo que juraba amor eterno, era bastante escandaloso histeriquear e intercambiar besos con cualquiera que no fuera “el amor de su vida” PUAJ.PUAJ.
Que mina de mierda que era antes, che.
Pero bueno, con “H” es divertido porque es como una fantasía adolescente, son besos robados, miradas cómplices y secretos compartidos… pero… nada más. Es vacío, hueco.
Con los 3 he sido 3 Sofías distintas, ninguna peor  o mejor que la otra. Simplemente eran distintas partes mías que salían a relucir según el personaje de turno…
No estoy orgullosa, pero creo firmemente que era necesario…porque ya no soy la que era…no soy puro sentimentalismo, ni pura lógica tampoco…soy una inconstante mezcla de todo y de nada… vagando entre lo que debo, lo que quiero y lo que puedo, buscando un equilibrio que parece inalcanzable, replanteando sueños, reviendo metas, reinventando mi “yo soy”…
Que en definitiva sería un “SOY UN LÍO”.
Pero ya no me asusta, ya no me disgusta, ya no me vuelve loca.
Simplemente me limito a ser. Y eso me está costando, pero lo acepto o al menos lo intento…de alguna manera he aprendido a dejar ir a las personas, aunque sigue doliendo, he aprendido a no rechazar los cambios, aunque me siguen asustando de puta madre, he aprendido a dejarme mimar y querer,  aunque sigue costando practicarlo conmigo misma…
Pero está esta nueva parte, la capa que he creado entre el mundo y yo… sigo siendo la loca asquerosamente romántica y cursi, la que confía en el mundo, la apasionada por aquello que la hace sentir viva… pero todo queda contenido dentro de esta capa…es como si todo se limitara a quedar dentro mio, sin salirse, sin filtrarse, lo que hace que todos vean a alguien más fría, más cuerda, centrada y racional…
Siempre he sido racional, pero mi parte impulsiva y apasionada la ha equilibrado desde que tengo memoria… al estar retenido todo dentro de mí, la parte lógica ha quedado brillando en todo su esplendor…
Y apareciste VOS.
Mierda. Acá es donde se agita todo lo que soy y entro en pánico, donde entran en conflicto todas las partes de mi ser y se arma la 3° guerra mundial.
¡QUÉ EXAGERADA!
Pero bueno, sigo siendo extremista y dramática, eso no ha cambiado.
Ni yo sé cómo explicar la forma en que apareciste en mi vida. Pero todo empezó con una chispa, una chispa de ingenio.
Creo que siempre me van a envolver los hombres inteligentes, los pensantes.
Ay Dios, y vos sos uno de esos… No fue tu sonrisa, ni tus ojos, ni blablá (hace arcadas) fue tu mente. Tan divertida, tan lógica, realista, soñadora, misteriosa, apasionada que es imposible no quedarse enganchada.
Y por cómo me hacés sentir creo que sos algo así como un SOL.
Un sol que me entibia a pesar de la capa que me envuelve. Y vuelvo a tener miedo.
Muchos dicen que no puedo sentir tan rápido, o engancharme tan pronto.
Pero ellos no entienden. No pueden comprenderlo, porque no han pasado toda su vida clasificando sentimientos, o analizado y vuelto a analizar. En eso si soy bastante clara. Siempre he tenido esa facilidad innata para querer a las personas, para confiar en ellas, para dejarlas entrar… y vos sos especial, entraste por la risa, por los chistes fáciles, para seguir con los cuestionamientos existenciales…si me hubieras conocido un poquito ¡jamás lo hubieras hecho! Empezaste a mezclar dos ingredientes peligrosos, pero ¡encima! Después entraste en mis juegos, en mis cuestionamientos…pero no lo hiciste empáticamente, o por hacerlo, de verdad te enganchaste y respondiste como ninguno antes, y volviste a cuestionarme cosas, a hacerme sentir esas ansias en las venas por hablar con alguien, a plasmar esa sonrisita que tanto odio porque me hace ver débil y tonta… has hecho volver a aparecer ESO.
Eso que no puedo explicar y creí que nunca jamás de los jamases iba a volver.
Eso que no pudieron hacer aparecer ni “healer”, ni “ET” ni siquiera “H” con todos sus jueguitos.
Solamente las personas que han estado en esta situación saben a qué me refiero con ESO.
Y también saben que es algo que no puedo describir con palabras, porque simplemente es una sensación que te corre por las venas.
Creo que una posible definición es VOLVER A SENTIRME VIVA.
Lo cual me asusta de puta madre porque se contradice con todo mi discurso anterior ¿sentirme viva? ¿really? He estado todo el puto verano diciendo –y creyendo firmemente- que puedo ser feliz yo solita, que no necesito de nadie para vivir plenamente.
¿Y venís vos pendejo de mierda de la mismísima nada a “hacerme sentir viva”?
SI.
LA PUTA MADRE QUE ME RE MIL PARIÓ.
Así que acá estoy, en medio de la nada, que es el centro de todo. Aterrada. Con esperanzas. Con inseguridades. Con una linda sonrisa. Con complejos. Con miles de dudas. Con el corazón en la mano. Con lágrimas que todavía no sé si son de felicidad o alegría.
Con vos, y conmigo.

A ver qué mierda hacemos.