jueves, 11 de julio de 2013

It's a Song to say goodbye...♫♪♫

No te mereces una despedida.
Para nada.
Pero lo escribo porque me hace bien sacarlo de mi sistema. Sin embargo no voy a escribir todo, es sólo para dejar una constancia; si hay miles de estas proclamando mi amor por vos, considero justo que haya al menos una declarando que mi amor por vos se murió.
LO MATASTE.
Nunca creí realmente que esto pudiera llegar a pasar…intento buscar ese amor, pienso que todavía está escondido en algún recoveco, sin embargo no lo encuentro. Te he llorado, sufrido y amado de miles de millones de formas diferentes, y siempre al final (no importa cuánto tiempo pasara) volvía a vos. Siempre te perdonaba, siempre suspiraba y volvía a empezar a quererte, siempre el amor fue más fuerte.
Pero esta vez no.
Esta vez rompiste mi corazón de una forma irreversible. Y no es que lo haya llorado o gritado. No, me quedé en blanco, absorbiendo y haciendo parte de mí este nuevo rompimiento, el definitivo, el infinito. Nunca esperé que fuera así…siempre supuse que tenían que pasar años, lejos de ti incluso para poder rearmarme y volver a jugarme por alguien. Nunca imaginé que iba a pasar así, de repente, en unos cinco minutos.
Si te digo que te voy a ver y no sentir nada estaría siendo hipócrita. Lo que sentí ha sido lo más verdadero, lo más real que he tenido en mi vida. Nunca se van a borrar las huellas que has hecho en toda mi persona. Sin embargo, ese sentimiento de que te pertenecía, esa sensación agobiante de que eras vos se ha ido.
Tal vez si podrías haberlo sido. Tal vez estabas destinado a serlo. Pero nosotros podemos hacer con el destino lo que se nos venga en gana, así que es probable que hayas quebrado nuestro destino. Y no te odio por eso. Jamás podría.
Pero pienso en estar a tu lado y me estremezco. ¿Quién diría que sólo un pensamiento tuyo iba a acabar con todo lo que significabas para mí? Te hubiera pedido que lo pensaras hace años de haberlo sabido.
Es un final trágico, como nuestro amor trágico lo merecía. Aunque me hubiera gustado algo más dramático, más de nuestro estilo…pero vaya a saber uno porque pasan las cosas de la manera en la que pasan.
DUDASTE.
Eso fue todo lo que hiciste, no importa si nunca llevás a cabo ese pensamiento, pero dudaste…no me importa si fueron 2 segundos o va a ser toda tu vida con esta duda, pero dudaste de lo que jamás de los jamases pensé que dudarías.
Y eso fue todo lo que bastó para que yo te mire como si no te conociera, o en realidad te miro como si te conociera y precisamente esa es la razón por la que te dejo. Porque esa duda jamás habría existido en el hombre que tanto amé, en el hombre por el que tanto di. Y mucho menos por las razones por las que dudás (o dudaste, no importa el tiempo verbal, sino el significado del verbo).
Cuando lo dijeron no supe que decir, cuando lo confirmaron no supe que pensar. Pero mi alma si supo que sentir.
No fue dolor, fue separación. Pude sentir como lentamente se fue separando de mi toda esa parte que te había amado, como si una isla se desprendiera de todo el continente que soy. Se separó y no pude hacer más que verla irse hasta que se perdió de mi vista. No sé qué fue de esa parte, no sé si sigue por ahí a la deriva o si se hundió o si fue invadida por otros polizones. Sólo sé que se separó de todo el continente que soy hoy, para perderse en las profundidades de todo lo que fui, para pasar a formar parte del mundo que soy.
QUE TRISTE.
Qué triste que un amor tan grande termine así, por una duda. Ni siquiera me parece haber leído algo como eso. Y mirá que he leído cada cosa rara. Siempre los amores terminan por una traición, por una separación, por otro amor… Sé que todos (incluido vos) piensan que estoy triste o enojada o con cualquier sentimiento negativo por tu nueva situación. Pero nada más lejos de la verdad, porque siempre, desde el inicio de todo lo único que he anhelado es tu felicidad. Siempre fue lo importante. Qué bien que la hayas conseguido, bien por ella si pudo dártela… nunca mis palabras fueron más sinceras, me alegro por vos en serio. Pero eso no quita tu duda. Lo que me hace volver a mi sentimiento,  o mi falta de él mejor dicho.
¿Así cómo así? Vas a pensar. ¿Tanto que prometió, que dijo, que lloró? ¿Así como así lo dice, nada más que con una estúpida entrada de blog como cierre? Y si mi ángel, así como así…así como tu duda. No te merecés nada más, es más te merecés menos, pero ya lo dije al principio esta es mi liberación, así que bueno…y si, así como así porque la persona que amo, la persona que signifique todo para mí (Como un día significaste vos) no puede tener ese tipo de dudas, fue una de las razones por las que te admiré al principio y una de las muchas por las que te amé después. Pero esta razón puede opacar a cualquier otra, puede destruir a todas las otras sin ningún esfuerzo, como, al parecer, efectivamente hizo.
Qué triste que este haya sido el final para todo lo que te amé. De verdad esperaba un final más dramático, más de estilo que sólo nosotros tenemos (guiño, guiño) pero bueno, la vida me ha demostrado que las cosas pasan como se le venga en gana a ella y no como las pensamos. Eso no significa que sea malo, sólo es diferente.
Dicen las malas lenguas que estás enojado. Las mismas malas lenguas que te dijeron que dije algo que no dije (mierda que enroscado). No sé si es cierto, si es cierto ya te lo dije ¡qué bien que seas feliz! Nada más cerca de lo que he querido siempre, así que haceme el favor de no creer en todo lo que te dicen. Y si decidís creerlos ¿qué puedo hacer?  Aunque siempre voy a preferir que nos saludemos con una sonrisa y podamos hablar con esa confianza que nos ha unido desde el principio. Vos decidí.
Wow hubiera sido alucinante poder terminar esta entrada escribiendo “TE AMÉ. TE AMO. TE AMARÉ”
Pero hoy solo puedo escribir “TE AMÉ”
Jaja, sin “H” porque estoy convencida de que NO fue un error. Tampoco voy a tener vergüenza nunca de decir “Sí, lo amé con todo lo que fui” sabés que no soy de negar las cosas, sabés que me marcaste de por vida. La puta ya me puse a llorar, ¿pero como no llorar el fin del que hasta hace unos días fue “el amor de tu vida”? wow mi mente ni siquiera pude asimilar que es el fin, pero mi corazón así lo indica y siempre le he hecho caso al pobre… es bizarro de alguna forma recordar el número de noches que pensé “¿cuándo va a ser el día en que termine?” y hoy estar en ese día. Tampoco imaginé que pudiera escribir tan fríamente sobre esto. Pero bueno ¿cuándo he dejado de sorprenderme a mí misma?
Como te decía, nunca te voy a olvidar, siempre que pregunten voy a hablar y a contar de vos. Lamento si te hice mucho daño en el camino, te perdono por todo el que me hiciste vos a mí. De verdad te lo digo…creo que cada vez que me terminabas de lastimar yo ya te había perdonado. Sip, así de mucho te amaba. Lamento si nunca lo llegaste a dimensionar de verdad, aunque me voy con la tranquilidad que me dieron tus ojos ese día que me dijiste “lo sé”. Lamento que esta duda sea tan insuperable, pero creo que podés llegar a entederme. Lamento si te lastimo con esto, lamento dudar que esto te puede llegar a lastimar. Lamento si todos los “PARA SIEMPRE” que te dije y escribí se terminan acá. Pero muy sabiamente por algún lado dicen “A veces para siempre, es sólo un segundo” el nuestro duró más de tres años.
Dudo que vuelva amar a alguien de la misma forma en que te amé a vos, cada vez creo más en eso de que siempre se ama distinto. A nadie voy a amar tan locamente, tan, tan consumido. Tal vez la próxima vez ame mejor, no sé che. Lamento que no me hayas dejado mostrarte la totalidad de todo lo que te amé, porque aunque vos no estuviste seguro yo sí, siempre lo vi con claridad pude haberte hecho feliz. Pude haberte amado y dejar que me ames, ayudarte con tus demonios y hacer un camino juntos. Pensalo en silencio y admititelo, muy en el fondo sabés que fui perfecta para vos, que tenía todo lo que necesitabas. Por alguna extraña razón nunca lo quisiste y lo acepté. Vaya uno a saber que extrañas cosas andarían por tu cabeza.
No te pude tener y hoy vos ya no me tenés.
De nuevo, que triste.
¿A dónde irá todo ese amor no dado? Espero que sea como la energía y se transforme y pueda llegar a otros que si sepan darlo y recibirlo. No sé, es otra idea loca de mi cabeza, a lo mejor se va y ya.
Así que bueno, tampoco quiero que pienses que estoy enojada o que no quiero verte, o que te voy a dar vuelta la cara. NO. Estoy segura que nos vamos a seguir frecuentando.
Esto simplemente es una despedida a todo lo que sentí. No quería escribirlo, pero ha sido muy grande como para dejarlo pasar sin darle su merecido duelo.
A pesar de tanto, a pesar de tan poco, gracias che. Me hiciste sentir, vivir. Eso no lo logra cualquiera, al menos en mí.
Debo admitirte que me da un poco de miedo la perspectiva de futuro. Amarte es todo lo que he sabido hacer y como que ahora ni idea de lo que viene. A veces tengo ganas de volver a decir “no, lo sigo amando” pero esa es mi mente, que tiene ese mecanismo de defensa quiere quedarse en lo que conoce para no enfrentarse a lo nuevo. Las expectativas son tan vigorizantes como espeluznantes. Así que deséame suerte porque ni yo sé dónde voy. Supongo que seguiré siguiendo a mi corazón, que a pesar de todo el bonito no se equivoca, estoy segura.
Así sin más me despido de vos mi ángel (curiosamente he descubierto que Dios me ha mandado otros para que tu ausencia no sea tan notoria, no  te importa compartir el apodo ¿verdad? Después de todo, sabés que sos el original) me despido de vos, de todos los “te amo” de todos los abrazos, de todos los besos que nunca te di, de todas las cartas, de todos mis sueños que eran con vos a mi lado, me despido de todo lo fuimos y de todo lo pudimos ser y nunca fuimos. Le digo chau con un pañuelito blanco en la mano para que sepas que hay paz y con lágrimas en los ojos para que sepas que tampoco me lo tomo a la ligera, y te lo digo así mientras la isla que lleva todo eso va haciéndose más chiquita y desapareciendo de mi vista.
QUE LINDO QUE FUE AMAR LA PUTA MADRE. NUNCA ME SENTÍ MÁS VIVA QUE PRONUNCIANDO “TE AMO” SABIENDO QUE FUERON CIERTOS, PORQUE VENÍAN DESDE ESE LUGAR QUE ESTÁ EN EL FONDO DE MI CORAZÓN, ESE AL QUE SÓLO UNO SUPO LLEGAR.

Y así como llegó se va.