No te
mereces una despedida.
Para nada.
Pero lo
escribo porque me hace bien sacarlo de mi sistema. Sin embargo no voy a
escribir todo, es sólo para dejar una constancia; si hay miles de estas
proclamando mi amor por vos, considero justo que haya al menos una declarando
que mi amor por vos se murió.
LO MATASTE.
Nunca creí
realmente que esto pudiera llegar a pasar…intento buscar ese amor, pienso que
todavía está escondido en algún recoveco, sin embargo no lo encuentro. Te he
llorado, sufrido y amado de miles de millones de formas diferentes, y siempre
al final (no importa cuánto tiempo pasara) volvía a vos. Siempre te perdonaba,
siempre suspiraba y volvía a empezar a quererte, siempre el amor fue más
fuerte.
Pero esta
vez no.
Esta vez
rompiste mi corazón de una forma irreversible. Y no es que lo haya llorado o
gritado. No, me quedé en blanco, absorbiendo y haciendo parte de mí este nuevo
rompimiento, el definitivo, el infinito. Nunca esperé que fuera así…siempre
supuse que tenían que pasar años, lejos de ti incluso para poder rearmarme y
volver a jugarme por alguien. Nunca imaginé que iba a pasar así, de repente, en
unos cinco minutos.
Si te digo
que te voy a ver y no sentir nada estaría siendo hipócrita. Lo que sentí ha
sido lo más verdadero, lo más real que he tenido en mi vida. Nunca se van a
borrar las huellas que has hecho en toda mi persona. Sin embargo, ese
sentimiento de que te pertenecía, esa sensación agobiante de que eras vos se ha
ido.
Tal vez si
podrías haberlo sido. Tal vez estabas destinado a serlo. Pero nosotros podemos
hacer con el destino lo que se nos venga en gana, así que es probable que hayas
quebrado nuestro destino. Y no te odio por eso. Jamás podría.
Pero pienso
en estar a tu lado y me estremezco. ¿Quién diría que sólo un pensamiento tuyo
iba a acabar con todo lo que significabas para mí? Te hubiera pedido que lo
pensaras hace años de haberlo sabido.
Es un final
trágico, como nuestro amor trágico lo merecía. Aunque me hubiera gustado algo
más dramático, más de nuestro estilo…pero vaya a saber uno porque pasan las
cosas de la manera en la que pasan.
DUDASTE.
Eso fue todo
lo que hiciste, no importa si nunca llevás a cabo ese pensamiento, pero
dudaste…no me importa si fueron 2 segundos o va a ser toda tu vida con esta
duda, pero dudaste de lo que jamás de los jamases pensé que dudarías.
Y eso fue
todo lo que bastó para que yo te mire como si no te conociera, o en realidad te
miro como si te conociera y precisamente esa es la razón por la que te dejo.
Porque esa duda jamás habría existido en el hombre que tanto amé, en el hombre
por el que tanto di. Y mucho menos por las razones por las que dudás (o
dudaste, no importa el tiempo verbal, sino el significado del verbo).
Cuando lo
dijeron no supe que decir, cuando lo confirmaron no supe que pensar. Pero mi
alma si supo que sentir.
No fue
dolor, fue separación. Pude sentir como lentamente se fue separando de mi toda
esa parte que te había amado, como si una isla se desprendiera de todo el
continente que soy. Se separó y no pude hacer más que verla irse hasta que se
perdió de mi vista. No sé qué fue de esa parte, no sé si sigue por ahí a la
deriva o si se hundió o si fue invadida por otros polizones. Sólo sé que se
separó de todo el continente que soy hoy, para perderse en las profundidades de
todo lo que fui, para pasar a formar parte del mundo que soy.
QUE TRISTE.
Qué triste
que un amor tan grande termine así, por una duda. Ni siquiera me parece haber
leído algo como eso. Y mirá que he leído cada cosa rara. Siempre los amores
terminan por una traición, por una separación, por otro amor… Sé que todos
(incluido vos) piensan que estoy triste o enojada o con cualquier sentimiento
negativo por tu nueva situación. Pero nada más lejos de la verdad, porque
siempre, desde el inicio de todo lo único que he anhelado es tu felicidad.
Siempre fue lo importante. Qué bien que la hayas conseguido, bien por ella si
pudo dártela… nunca mis palabras fueron más sinceras, me alegro por vos en
serio. Pero eso no quita tu duda. Lo que me hace volver a mi sentimiento, o mi falta de él mejor dicho.
¿Así cómo
así? Vas a pensar. ¿Tanto que prometió, que dijo, que lloró? ¿Así como así lo
dice, nada más que con una estúpida entrada de blog como cierre? Y si mi ángel,
así como así…así como tu duda. No te merecés nada más, es más te merecés menos,
pero ya lo dije al principio esta es mi liberación, así que bueno…y si, así
como así porque la persona que amo, la persona que signifique todo para mí
(Como un día significaste vos) no puede tener ese tipo de dudas, fue una de las
razones por las que te admiré al principio y una de las muchas por las que te
amé después. Pero esta razón puede opacar a cualquier otra, puede destruir a
todas las otras sin ningún esfuerzo, como, al parecer, efectivamente hizo.
Qué triste
que este haya sido el final para todo lo que te amé. De verdad esperaba un
final más dramático, más de estilo que sólo nosotros tenemos (guiño, guiño)
pero bueno, la vida me ha demostrado que las cosas pasan como se le venga en
gana a ella y no como las pensamos. Eso no significa que sea malo, sólo es
diferente.
Dicen las
malas lenguas que estás enojado. Las mismas malas lenguas que te dijeron que
dije algo que no dije (mierda que enroscado). No sé si es cierto, si es cierto
ya te lo dije ¡qué bien que seas feliz! Nada más cerca de lo que he querido
siempre, así que haceme el favor de no creer en todo lo que te dicen. Y si
decidís creerlos ¿qué puedo hacer?
Aunque siempre voy a preferir que nos saludemos con una sonrisa y
podamos hablar con esa confianza que nos ha unido desde el principio. Vos
decidí.
Wow hubiera
sido alucinante poder terminar esta entrada escribiendo “TE AMÉ. TE AMO. TE
AMARÉ”
Pero hoy
solo puedo escribir “TE AMÉ”
Jaja, sin
“H” porque estoy convencida de que NO fue un error. Tampoco voy a tener
vergüenza nunca de decir “Sí, lo amé con todo lo que fui” sabés que no soy de
negar las cosas, sabés que me marcaste de por vida. La puta ya me puse a
llorar, ¿pero como no llorar el fin del que hasta hace unos días fue “el amor
de tu vida”? wow mi mente ni siquiera pude asimilar que es el fin, pero mi
corazón así lo indica y siempre le he hecho caso al pobre… es bizarro de alguna
forma recordar el número de noches que pensé “¿cuándo va a ser el día en que
termine?” y hoy estar en ese día. Tampoco imaginé que pudiera escribir tan
fríamente sobre esto. Pero bueno ¿cuándo he dejado de sorprenderme a mí misma?
Como te
decía, nunca te voy a olvidar, siempre que pregunten voy a hablar y a contar de
vos. Lamento si te hice mucho daño en el camino, te perdono por todo el que me
hiciste vos a mí. De verdad te lo digo…creo que cada vez que me terminabas de
lastimar yo ya te había perdonado. Sip, así de mucho te amaba. Lamento si nunca
lo llegaste a dimensionar de verdad, aunque me voy con la tranquilidad que me
dieron tus ojos ese día que me dijiste “lo sé”. Lamento que esta duda sea tan
insuperable, pero creo que podés llegar a entederme. Lamento si te lastimo con
esto, lamento dudar que esto te puede llegar a lastimar. Lamento si todos los
“PARA SIEMPRE” que te dije y escribí se terminan acá. Pero muy sabiamente por
algún lado dicen “A veces para siempre, es sólo un segundo” el nuestro duró más
de tres años.
Dudo que
vuelva amar a alguien de la misma forma en que te amé a vos, cada vez creo más
en eso de que siempre se ama distinto. A nadie voy a amar tan locamente, tan,
tan consumido. Tal vez la próxima vez ame mejor, no sé che. Lamento que no me
hayas dejado mostrarte la totalidad de todo lo que te amé, porque aunque vos no
estuviste seguro yo sí, siempre lo vi con claridad pude haberte hecho feliz.
Pude haberte amado y dejar que me ames, ayudarte con tus demonios y hacer un
camino juntos. Pensalo en silencio y admititelo, muy en el fondo sabés que fui
perfecta para vos, que tenía todo lo que necesitabas. Por alguna extraña razón
nunca lo quisiste y lo acepté. Vaya uno a saber que extrañas cosas andarían por
tu cabeza.
No te pude
tener y hoy vos ya no me tenés.
De nuevo,
que triste.
¿A dónde irá
todo ese amor no dado? Espero que sea como la energía y se transforme y pueda
llegar a otros que si sepan darlo y recibirlo. No sé, es otra idea loca de mi
cabeza, a lo mejor se va y ya.
Así que
bueno, tampoco quiero que pienses que estoy enojada o que no quiero verte, o
que te voy a dar vuelta la cara. NO. Estoy segura que nos vamos a seguir frecuentando.
Esto
simplemente es una despedida a todo lo que sentí. No quería escribirlo, pero ha
sido muy grande como para dejarlo pasar sin darle su merecido duelo.
A pesar de
tanto, a pesar de tan poco, gracias che. Me hiciste sentir, vivir. Eso no lo logra
cualquiera, al menos en mí.
Debo
admitirte que me da un poco de miedo la perspectiva de futuro. Amarte es todo
lo que he sabido hacer y como que ahora ni idea de lo que viene. A veces tengo
ganas de volver a decir “no, lo sigo amando” pero esa es mi mente, que tiene
ese mecanismo de defensa quiere quedarse en lo que conoce para no enfrentarse a
lo nuevo. Las expectativas son tan vigorizantes como espeluznantes. Así que
deséame suerte porque ni yo sé dónde voy. Supongo que seguiré siguiendo a mi
corazón, que a pesar de todo el bonito no se equivoca, estoy segura.
Así sin más
me despido de vos mi ángel (curiosamente he descubierto que Dios me ha mandado
otros para que tu ausencia no sea tan notoria, no te importa compartir el apodo ¿verdad?
Después de todo, sabés que sos el original) me despido de vos, de todos los “te
amo” de todos los abrazos, de todos los besos que nunca te di, de todas las
cartas, de todos mis sueños que eran con vos a mi lado, me despido de todo lo
fuimos y de todo lo pudimos ser y nunca fuimos. Le digo chau con un pañuelito
blanco en la mano para que sepas que hay paz y con lágrimas en los ojos para
que sepas que tampoco me lo tomo a la ligera, y te lo digo así mientras la isla
que lleva todo eso va haciéndose más chiquita y desapareciendo de mi vista.
QUE LINDO
QUE FUE AMAR LA PUTA MADRE. NUNCA ME SENTÍ MÁS VIVA QUE PRONUNCIANDO “TE AMO”
SABIENDO QUE FUERON CIERTOS, PORQUE VENÍAN DESDE ESE LUGAR QUE ESTÁ EN EL FONDO
DE MI CORAZÓN, ESE AL QUE SÓLO UNO SUPO LLEGAR.
Y así como
llegó se va.